Todos nosotros nos hemos preguntado alguna vez a dónde irá a parar nuestra sociedad en un futuro, o qué papel vamos a desempeñar para el desarrollo de la misma, yo siempre creí que íbamos hacia un futuro mejor, pero a medida que fui leyendo el libro de la Resistencia de Ernesto Sabato, me voy dando cuenta de que ese futuro del cual todos vamos formando parte, no será tan maravilloso como lo imaginé, ya que a nosotros nos venden fácilmente la idea de que la tecnología y la independencia significan desarrollo, y que por ejemplo, a mayor tecnología seremos una sociedad más desarrollada, ahora cabe preguntar ¿mejor desarrollo de qué? o ¿para qué?.
Si nosotros permanecemos más preocupados por conocer y dominar la tecnología con el fin de demostrarnos o demostrar nuestro desarrollo o nuestro avance, de demostrar como se dice de moda "estar in" o que nuestro conocimiento no esta obsoleto y que no estamos dedicando tiempo ni interés por nuestro crecimiento interior, nos hemos vuelto una sociedad materialista que se descuida de aspectos mas importantes como lo es el desarrollo personal, porque creo que si cada uno de nosotros logra ser más humano, nuestra sociedad sería de absoluto progreso, porque lo general es la consecuencia o lo visible de lo particular.
No digo que la tecnología sea la futura causante de un desastre en la humanidad, lo que quiero decir es que según como enfoquemos nuestros intereses, seremos nosotros los causantes del mejor o peor desarrollo de nuestra sociedad; si ponemos mas atención a cosas que para muchos son insignificantes, dando ejemplo: una caricia, mirada, un abrazo, el amanecer, un abrazo, los arboles o el paisaje en general, evitaríamos que muchos de nosotros nos convirtamos en seres dependientes de tanto materialismo.
La independencia que nosotros estamos formando con el objetivo de alcanzar un mejor mañana , sólo se ve como un egoísta que se desenvuelve en una ambiente competitivo, y no me refiero a una sana competencia, dado que la competencia en la que ahora vivimos es destructiva tanto para nosotros mismos también en nuestra relación con los demás. Es solo cuestión de reflexionar ¿para qué querer alcanzar el éxito, si eres una persona egoísta, si estas envuelto en un mundo solitario, una soledad de sentimientos y experiencias que tal vez no fueron tenidas en cuenta para un éxito integral?
Las dificultades de la vida moderna, como el desempleo, la aceptación social o la superpoblación han llevado al ser humano a una dramática preocupación por lo económico, dejando como consecuencia la dependencia materialista en la que vivimos y que si cada uno de nosotros nos dejamos llevar por ella, el futuro que nos espera es de resignación a una vida, o mejor dicho a una muerte de amargura y de inconformismo por la vida y que con la edad será mas difícil de remediar.
La búsqueda de una vida más humana debe comenzar por la educación, aquí es donde se encuentra la solución para evitar una sociedad hipócrita, en la educación es primordial inculcar los valores tanto personales como los sociales, principalmente en nuestros niños ya que ellos serán el verdadero futuro de la sociedad que estamos idealizando, un futuro que ojalá no llegue a ser una utopía.
¿Para dónde vamos? esa es una pregunta que debemos comenzar a respondernos, porque la solución está en cada uno de nosotros, y la respuesta está en qué tanto estamos descuidando nuestra humanidad. Cuando valoramos nuestro entorno, nuestra vida, es más todas las formas de vida, estamos generando una energía maravillosa que es el amor, en ese amor es donde está el desarrollo del futuro del ser humano y de su sociedad, reconocer que eres libre de elegir una vida materialista o una vida libre superficialidades, pues el amor encierra todas esas pequeñas cosas pero que son de gran magnitud a la hora de añorarlas.
"El mundo no está amenazado por las malas personas, sino por aquellas que permiten la maldad"
Abrazos.
Namasté!
Publicado en Mayo 2002, Bogotá D.C.
